sábado, noviembre 03, 2007

Precaución, amigo conductor...


Aunque muchos no lo creerían, he dejado de ser un simple peatón. Después de cuatro meses de teórica y siete de prácticas he conseguido la licencia de manejo, que dirían mis primos mejicanos. Ha sido un año muy duro para un torpe como yo, con cinco exámenes y un profesor bastante estresado y cuyo suspiro de alivio al aprobar fue mayor que el mío.



"¿Te gusta conducir?" - dice el anuncio de un coche.












No.
















No me gustaba antes de sacarme el dichoso carnet, y sigue sin gustarme ahora que lo tengo. Pero es como el júrgol, obligatorio en esta sociedad del despilfarro tecnológico. No puedes buscar trabajo sin tener coche. Y yo eso lo sé muy bien.











Los Hados se han conjurado contra mí este año y me han traído una maldición dentro de una bendición.




Este año me han dado un destino provisional, lo que quiere decir que estoy cubriendo una vacante para todo el curso.






Eso es lo bueno.








Ahora viene lo malo.




Es en San Pedro de Alcántara, que está a más de sesenta y cinco kilómetros de Málaga. Y lo que es peor, no hay ninguna combinación de autobuses que me permita llegar al instituto a las ocho y media de la mañana. Consecuentemente, he tenido que coger el coche. Todos los días.




El coche que utilizo no es muy apropiado para un novato, sobre todo por las dimensiones. Es un Lancia Delta como el de la foto, pero en rojo burdeos. Demasiado largo, ancho y grande. Y para alguien tan despistado como yo, eso es una trampa mortal.





Efectivamente. En menos de un mes, ya está en el taller por mi culpa. Y en el mes que menos dinero voy a tener. En el mes que es el cumpleaños de mi novia. Y el de mi padre. Casi ochocientos euros del ala se va a llevar la dichosa maquinita, sin contar que la gasolina está cada vez más cara y que los coches con el paso del tiempo consumen cada vez más.



De todo esto se deducen varias cosas.







Que tengo que graduarme la vista ... y el cerebro.
















Que no sé lo que hago, y no me deberían haber aprobado.









Que tengo que circular (y aparcar) de una forma más prudente, para no volver a cargarme la aleta dorsal y casi rajar la rueda delantera izquierda.










Que tengo que aprender mecánica, chapa y pintura.















Que cuando me compre un coche será como estos...














De todas formas, si me compro uno nuevo, el seguro de novato me va a costar mucho más. Pero al menos no iré pegando tironazos por las calles (y por la autovía).




Porque esa es otra. Para colmo de males, el coche tiene mal el sistema de inyección y me pega unos tironazos de aúpa, se viene abajo en plena autovía (y tengo que reducir hasta primera para sacarlo adelante) porque la inyección se niega a entrar.





Encima de novato y torpe, un coche con personalidad propia (y no tan gracioso como Herbie).











Así que...










¿Os gusta conducir?




¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡UN IBIZA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!